“La historia no es solo pasado,
sino también, y principalmente presente y futuro. La historia es proyección. Es
la construcción social de la realidad futura. El más importante de los derechos
humanos consiste en respetar la capacidad de los ciudadanos para producir por si mismo la realidad futura que
necesitan. No reconocer ese derecho, usurpar o adulterar ese derecho es
imponer, por sobre todo, no la verdad, sino mentira histórica. Es vaciar la
verdadera reserva moral de la humanidad”.
Manifiesto de los
historiadores
Enero 25 de 1999.